MANUEL HEREDIA LIVERMORE
Este es el cortijo donde falleció Manuel Heredia Livermore uno de los 12 hijos de la Familia.
Antes de continuar con la historia quiero agradecer a todas aquellas personas que nos ayudaron a narrar esta historia y ayudándonos a conseguir la información necesaria para este trabajo.
En estas, nuestras bien
queridas y amadas tierras andaluzas, hubo una época en las que a nuestros
antepasados les tocó vivir y a muchos de ellos sufrir, había dos clases
sociales muy diferenciadas, estaban los muy ricos y poderosos y los muy pobres
que se veían obligados a someterse a los muchos caprichos de estas familias
todopoderosas.
Os
voy a contar hoy la historia de una de estas familias de rancio abolengo y de
las más ricas y poderosas de esa época en Andalucía, se trata de la familia
Heredia Livermore.
De
todos es bien sabido que la familia Heredia eran los dueños del gran Cortijo
Jurado,
famoso y gran cortijo, conocido tanto por su señorial presencia
arquitectónica en las proximidades de Campanillas como por la cantidad de
historias y leyendas que pesan sobre él y sus moradores, destacando entre todas
ellas la que afirman que esta familia cometía ritos satánicos y sexuales con
niñas vírgenes de la zona. ¿Ficción o realidad?.
La
verdad es que con todas las desgracias y sufrimientos acontecidos en esta
familia en la que murieron cinco hijos, ya tenían bastante como para que encima
caiga sobre ellos esta leyenda negra y les acusen de multitud de crímenes
realizados en el cortijo, sobre niñas de la zona.
Pero
hoy no voy a hablar sobre ésto, voy a centrarme en los herederos de esta
familia,mas bien en Manuel Heredia Livermone.
José
Agustín Heredia contrajo matrimonio con Isabel Livermore, fruto de este
matrimonio nacieron 12 hijos de los cuales 5 de ellos murieron siendo niños
antes de que su padre muriese. Estos 5 niños se llamaban Concepción, Agustín,
Matilde y dos cuyo nombre era Guillermo.
Matilde,
Concepción y Agustín, murieron ahogados en el río Guadalquivir y Guillermo se
cayó de un caballo, dándose un fuerte golpe en la nuca, muriendo a los varios
días del fatal accidente, el
otro Guillermo, falleció de la
terrible enfermedad de la difteria.
Viendo
toda esta serie de tristes fatalidades nos damos cuenta de que el dinero y el
poder no lo es todo en la vida, prosiguiendo con esta historia me centro
nuevamente en el primogénito de los hijos, Manuel Heredia Livermore, nacido el
05 de septiembre de 1.817, fue educado al igual que su hermano Tomás para
continuar con la saga empresarial de su padre, recibiendo una esperada y
concienzuda educación en las mejores instituciones de Inglaterra y Francia.
Manuel
tuvo siempre un carácter depresivo estando siempre muy apoyado por el ambiente
familiar, destacando por encima de todos a su madre, siendo ésta la persona más
influyente en su vida.
Con
la influencia y apoyo de su madre, fue el creador y fundador de la empresa
“Hijos de Heredia”.
Posteriormente
e influenciado nuevamente por su madre Isabel Livermore y tras haber fallecido
el patriarca familiar, contrajeron matrimonio en un doble enlace matrimonial
Manuel y su hermano Tomás con las hijas de Federico Grund, Trinidad y Julia
Grund Cerero, el día 02 de enero de 1.848.
Manuel
Heredia tenía 31 años en el momento de la boda y Trinidad 27, emprendieron su
viaje de novios acompañados de sus respectivos hermanos y a su vez cuñados
Tomás y Julia, viaje que transcurrió a lo largo de toda Europa. Durante el
viaje Trinidad quedó embarazada, por lo que decidieron regresar a Málaga. En su
regreso, en la ciudad de Cartagena, nació su primer hijo Manuel Heredia Grund,
pero al poco tiempo del nacimiento de su primogénito, otra terrible desgracia
llegaba a la familia, fallecía su madre Isabel Livermore, dejando su testamento
en el cual otorgaba a Trinidad Grund el mismo número de acciones de la sociedad
familiar “Industria Malagueña” que al resto de sus hijos, ya que sentía un gran
cariño por su nuera.
A
comienzos del año 1.852, año que fue muy complicado para el sector de los
fundidores de plomo, su hermano Tomás, aprovechando un viaje de inspección a
las propiedades que la familia tenía en Adra, organizó a su vuelta una cacería
en Motril, ya que Manuel había recaido en otra de sus depresiones y al ser un
gran apasionado de la caza, pensó que le serviría de ayuda para combatir esa
depresión. En este viaje Manuel iba acompañado de sus hermanos Tomás y Enrique,
por su socio Matías Huelin y por el representante para Adra de la empresa
“Hijos de Heredia” el motrileño José de Burgos, quien también había acompañado
meses antes de este viaje a Manuel en un viaje por Inglaterra, Escocia, Francia
y Bélgica con fines empresariales, adquiriendo en Inglaterra varias máquinas
para mejorar la fabricación de hierro, cobre, laton y artículos de plomo.
Fue
en la vivienda de José de Burgos del Real en Motril, donde después de una larga
jornada de cacería, Manuel les decía a los allí presentes que se retiraba a su
habitación a descansar, una vez allí decidió dar fin a su vida disparándose un
tiro.
Al
ser avisada la familia Heredia del triste desenlace, se trasladó rápidamente a
Motril, para tratar de acallar los rumores sobre el suicidio, decidiendo
celebrar su entierro en Motril, de hecho en la prensa de la época como el
diario “El Ancora” y con fecha 21 de febrero de 1.852, relataban el suceso como
un accidente fortuito cuando Manuel estaba cargando las pistolas antes de
emprender camino hacia Almuñecar, en otros periódicos su muerte se relataba con
los siguientes términos:
“Parece que dejó al caballo con
las bridas sueltas en un sitio peligroso y que el animal tropezó y cayó,
arrojando de la silla al jinete, que fue lanzado a un horrible precipicio
muriendo en el acto”.
El
hecho de intentar ocultar la verdad de su muerte por parte de la familia
Heredia era muy comprensible ya que en esa época los suicidios estaban muy mal
vistos y no solían celebrarse ceremonias religiosas ni funerales en su honra,
además Manuel era un hombre de fuertes creencias religiosas y hubiese supuesto
un gran escándalo público.
Fuente: Recuperación del
Patrimonio Cultural de Adra.
2008. www.adracultural.es
Aquel
fatídico sábado 31 de enero día en que decidió poner fin a sus días, Manuel
tenía la edad de 35 años.
Tras
haber celebrado el funeral en Motril, sus hermanos trasladaron su cadáver
embalsamado e introducido en un ataúd de plomo a Málaga por mar desde Motril, a
bordo del falucho “Angelita” perteneciente a la flota de “Hijos de Heredia” y
remolcado por el vapor “Martín”.
Una
vez llegados a Málaga se realizaron las honras fúnebres y su entierro el
día 04 de febrero de 1.852.
La
desaparición del mayor de los hijos de Heredia, supuso un serio revés para los
negocios familiares. Pero aquí no terminan las desgracias familiares, su mujer
Trinidad Grund estaba embarazada de su segundo hijo, cuando Manuel murió. Al
poco tiempo del fallecimiento de su marido, dió a luz a su segundo hijo, una
niña a la que bautizaron con el nombre de Manuela, pero a los seis meses de
fallecer Manuel, su hijo Manuel Heredia Grund, fallecía a los tres años y medio
víctima de una enfermedad parecida a la difteria.
Tras
la muerte de ambos, Trinidad Grund abandonaba las reuniones sociales,
dedicándose de lleno a realizar obras de caridad y fundando el asilo de
mendicidad “San Manuel” y formó parte de las instituciones benéficas más
importantes de la ciudad.